La pandemia de Covid-19 puso a prueba el sistema sanitario de todo el mundo, comprometiendo sus recursos y la prestación de atención. Un momento difícil en el que la capacidad organizativa y la digitalización eran fundamentales para la transmisión oportuna de la información y agilizar los servicios dedicados a los pacientes. Ahora que dejamos atrás la fase de emergencia, es hora de hacer un balance para comprender cómo han cambiado las necesidades de los trabajadores sanitarios y qué herramientas han resultado útiles.
Un tema central en la investigación Future Health Index 2022 de Philips que involucró a aproximadamente 3 mil personas de 15 países diferentes. En este documento, los líderes de la salud, incluidos gerentes y otras posiciones importantes en consultorios médicos, policlínicas y centros de medicina de urgencia, sostienen que invertir en la digitalización y la formación en el uso de datos en análisis avanzados puede mejorar la calidad, los costos y la rapidez de los cuidados. Profundicemos en lo que surgió y cuál es la perspectiva de los gerentes de salud.
Durante la pandemia, la industria de la salud en México experimentó una transformación significativa. Enfrentó diversos desafíos, como la escasez de personal, una comunicación más intensa con los pacientes, un aumento en las horas de trabajo y amenazas a la seguridad de los datos sanitarios.
A pesar de que fueron años exigentes, se observó un notable incremento en el uso de la telemedicina y herramientas digitales. Estos recursos resultaron ser de gran utilidad para facilitar la entrega de medicamentos y tratamientos, así como para organizar eficientemente las citas, evitando largas filas en consultorios médicos, hospitales y centros de atención polivalente.
Mucho ha cambiado, especialmente en la gestión de clínicas médicas, donde la digitalización ha desempeñado un papel fundamental en el apoyo a profesionales de la salud y pacientes por igual. Según el informe de Philips, la digitalización se ha convertido en una de las prioridades en las que los líderes de la salud planean invertir para mejorar la atención a los pacientes, al mismo tiempo que redefinen y optimizan el análisis descriptivo y predictivo.
El uso de diversas tecnologías y la interpretación de datos, puede resultar útil en diferentes niveles, tanto clínicos como operativos, para mejorar los diagnósticos, gestionar la estructura de manera más fácil y hacer que el proceso de toma de decisiones sea más ágil y consciente.
En general, la confianza en el uso de los datos es alta: el 78% de los encuestados cree en su precisión y el 80% considera que se pueden obtener información útil de ellos.
El único desafío pendiente se relaciona con la recopilación, el uso y la conservación de los datos. Para aprovechar al máximo su potencial, se requieren conocimientos especializados y una formación adecuada.
En este sentido, aumentar las asociaciones con otras instalaciones hospitalarias y sanitarias nacionales, instituciones académicas o empresas activas en el sector de la tecnología de la salud podría ser beneficioso. Además, es fundamental contar con un sólido sistema de protección y salvaguarda de la privacidad. De hecho, el 32% de los gerentes de salud afirman que la seguridad de la información es crucial y el temor a una transgresión constituye una barrera para su uso.
Por lo tanto, el desafío en los próximos años será:
- Garantizar la eficacia y estandarización de las soluciones digitales.
- Proteger la privacidad de las personas.
- Simplificar el uso de los datos y aumentar la formación.
- Mejorar el análisis predictivo, basado en la Inteligencia Artificial.
Como anticipamos, durante la pandemia el uso de herramientas digitales en el ámbito sanitario experimentó un crecimiento exponencial, al igual que han aumentado los riesgos relacionados con la violación de datos y los ataques informáticos. Por ejemplo, en diversos países se han reportado casos de ataques cibernéticos que han comprometido la seguridad de los sistemas de salud, dejando inaccesibles portales de reservas de vacunas contra el Covid-19 y poniendo en riesgo los datos sensibles de los pacientes.
Es por eso que la privacidad y la seguridad de los datos son las principales prioridades para los líderes del sector sanitario a nivel mundial: una preocupación que, según la investigación de Philips, afecta a un porcentaje significativo de los encuestados, superando el promedio global. Para abordar este problema, como veremos, es crucial invertir en la dirección correcta, en herramientas seguras y en la formación del personal.
En los últimos años, los líderes del sector de la salud han realizado inversiones significativas en el desarrollo del expediente médico electrónico y la telemedicina. Estas inversiones serán complementadas en los próximos años con fondos destinados a la implementación de la Inteligencia Artificial (IA). El objetivo es avanzar en la digitalización, mejorar la interpretación de los datos y utilizar la IA, junto con otras tecnologías avanzadas, para mejorar la prestación de servicios de salud y la atención remota.
Hasta hace unos años en México, la telemedicina no era tan común como lo es hoy en día. Sin embargo, después de la pandemia todo cambió. Rápidamente, gracias a una atención eficiente y centrada en el paciente, el uso de plataformas digitales se ha vuelto esencial, haciendo que cada vez más profesionales de la salud inviertan en este recurso para facilitar las consultas y el seguimiento a distancia, así como las teleconsultas y telemonitoreo.
Como anticipado, el enfoque de las inversiones desde hoy hasta 2025 se desplazará hacia la Inteligencia Artificial, según la investigación de Philips. Los primeros indicios ya son evidentes: la IA se ha posicionado como la principal área de inversión en un 67% (en comparación con el 60% a nivel mundial y el 56% en Europa) y seguirá creciendo porque estas tecnologías mejoran el servicio de atención, haciéndolo más eficiente y efectivo.
Además, son fundamentales para potenciar el análisis predictivo y ayudar a los profesionales de la salud a interpretar mejor los datos, tanto a nivel clínico como operativo, ofreciendo atención específica y oportuna a los pacientes, optimizando los procesos y reduciendo los costos de los tratamientos.
Según la investigación, el análisis predictivo, que ya es utilizado por el 21% de las estructuras, puede mejorar operativamente la gestión de la salud de la población, incluyendo:
- La programación sanitaria (29%).
- La planificación de tratamientos (25%).
- La planificación y previsión de gastos (19%).
60% de los encuestados consideran que pueden confiar en esta tecnología.
A la par de los avances tecnológicos surgen preocupaciones sobre la seguridad de los datos y los posibles ataques cibernéticos.
Por lo tanto, las inversiones se enfocarán en herramientas donde la seguridad está integrada desde el diseño y desarrollo del producto, siguiendo los principios de seguridad por diseño que han demostrado ser efectivos en el sector financiero. Este enfoque, que incluye monitoreo continuo, actualizaciones y cambios constantes de credenciales, fortalece el sistema informático para prevenir y anticipar posibles ataques. Además, es crucial que el personal que utiliza estas herramientas reciba la formación necesaria para prevenir incidentes y manejar cualquier eventualidad.
Promover un mejor uso de los datos es una prioridad para los responsables de la salud, ya que aumenta la eficiencia operativa de las instalaciones y del personal sanitario, además de mejorar los análisis descriptivos y predictivos.
Sin embargo, es crucial entender cómo aprovechar su potencial al máximo, utilizando todos los datos críticos y de alta calidad que se pueden obtener a través de las herramientas digitales. Por esta razón, es importante revisar el presupuesto en los próximos años para promover un mejor uso de los datos, invirtiendo, por ejemplo, en software que pueda satisfacer las necesidades de las instalaciones y capacitando al personal en su uso adecuado.
La digitalización en la salud ha sido clave para mejorar la atención clínica y la eficiencia operativa, aumentando la productividad y optimizando los recursos disponibles.
Además, la digitalización ha facilitado la realización de diagnósticos a distancia, lo que resulta especialmente beneficioso en casos no urgentes o para pacientes que tienen dificultades para acceder físicamente a un centro médico. Esta capacidad de realizar consultas y evaluaciones remotas ha ampliado el acceso a la atención médica, permitiendo que un mayor número de personas reciba la atención que necesitan, independientemente de su ubicación geográfica.
En este contexto, Doctoralia ha desempeñado un papel fundamental al desarrollar herramientas innovadoras diseñadas específicamente para ayudar a profesionales de la salud a optimizar la gestión de sus centros médicos, mejorar la comunicación con los pacientes, facilitar la programación de citas y simplificar la gestión de la información.