El director de un centro médico es responsable de los empleados: los motiva para que trabajen, y esto es posible cuando aumenta el compromiso de cada empleado desempeñando sus funciones adecuadamente.
La función del director de un centro médico es, ante todo, es organizar y gestionar el trabajo de la entidad médica. Dentro de esta fórmula tan amplia se engloban una serie de funciones y competencias. En este artículo nos centraremos en los aspectos relacionados con un elemento clave de la asistencia sanitaria: las personas.
En la mayoría de los casos, es el director del centro médico quien tiene la responsabilidad de gestionar el trabajo del personal de registro y médico. Influye en la organización de las tareas y la motivación del trabajo, la formación sistemática, la preparación técnica y, en consecuencia, la eficacia de todo el centro médico.
Además, es el director del centro médico quien se encarga de introducir medidas que repercutan positivamente en la imagen del centro médico. El papel del director del centro médico es también, y quizás sobre todo, cuidar de los empleados: no sólo organiza al equipo, sino que también los motiva e inspira a trabajar, lo que sólo es posible si aumenta el compromiso de cada miembro del equipo desempeñando sus funciones adecuadamente.
Afortunadamente, el director de un centro médico tiene a su disposición una serie de herramientas útiles, como un calendario y una lista de citas en línea, un sistema que apoya el trabajo de registro y los datos que recoge, incluidas las estadísticas de llamadas, o plantillas de llamadas para el registro médico. Con ellas, las tareas diarias están mejor organizadas y las decisiones que se toman se basan en datos claros y fiables.
Ya me he referido a las herramientas que ayudan al gestor sanitario y a su equipo en su trabajo diario. Sin embargo, no menos importantes que las herramientas son las llamadas competencias blandas y el mantenimiento del equilibrio: es necesario cuidar de los empleados, supervisar las tareas que se les asignan, evitando al mismo tiempo un control excesivo. Esto garantizará que los propios empleados quieran realizar sus tareas sabiendo que están contribuyendo al éxito de todo el centro médico.
✅ Agradecimiento, comentarios constructivos, mejora de la comunicación: estos son solo algunos aspectos que influyen en los demás miembros del equipo.
✅ Es tan importante desarrollar las habilidades individuales de los empleados como crear una relación de confianza sana dentro del grupo.
✅ Al hacerlo, también es importante recordar que hay que dar espacio a los empleados: el control y la interferencia excesivos también tienen un impacto negativo en la productividad. Un buen gestor entiende que cada empleado necesita libertad de acción y autonomía, siempre que se cumplan los objetivos generales de la organización sanitaria.
El director de un centro sanitario debe preocuparse por desarrollar sus propias competencias tanto como las de sus empleados. Es una buena idea empezar por conocer tu estilo de comunicación y cómo afecta a tu relación con los compañeros y a la realización de las tareas.
Comunicarse eficazmente es clave para construir relaciones duraderas. Ya sea mantener conversaciones con pacientes, de relacionarse con compañeros o de crear un mensaje de marketing, la capacidad de comunicarse eficazmente es primordial.
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